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1 de febrero de 2025
Orlando Giorgetti: “Lo único que les pido es que incorporen la pasión por lo que hacen”
Si hablamos de referentes en el básquet de nuestra Ciudad, es imposible no hacer referencia a Orlando Giorgetti, quien marcó la diferencia tanto como jugado, como así también como entrenador y desde hace un tiempo como formador. Tuvimos la oportunidad de hablar con él y nos contó todo sobre su trayectoria, como se enamoró de la naranja y algunas anécdotas.
Orlando, más conocido como “Pomelo” inició su camino en este hermoso deporte allá por 1963 con dos amigos y a partir de allí no paró jamás. Hoy está al frente de los chicos de Reconquista, un nuevo desafío el cual lo llena de felicidad. En una charla mano a mano con nosotros nos habló sobre sus inicios, su carrera, lo que vive a diario y también dejó un mensaje a toda la comunidad del básquet de La Plata.
¿Como comenzó tu camino en el básquet?
“Mi camino comenzó en el Club dante Aligheri, que está ubicado, que estaba ubicado en la calle 8 y 68, a los 12 años. Empecé a ir con dos amigos de la escuela secundaria, Beto Gonzalez y Alejandro Tonelli los cuales vivían cerca y me invitaron a jugar con ellos al club. Ahí de la mano de mi primer entrenador, que se llamó Oscar “Coco” Nissi, que me enseño los primeros pasos dentro del basquetbol de la ciudad de La Plata”
Pasaste por muchos clubes ¿Qué te dejó cada uno y que extrañas de ellos?
“Si, pase por muchos clubes como jugador y como entrenador. Como jugador el arraigo por Dante Aligheri, que ya no existe más en el cual empecé a jugar al básquet, luego pasé por estudiantes de La Plata, el club del cual soy hincha me siento identificado y tener la suerte de ponerme la camiseta del Pincha y defenderla fue muy importante en mi carrera. Luego pase por el club Universitario, el cual considero que fue mi mejor etapa consolidada, ya con 23 años, estuve cinco años en el club salí campeón, goleador de la ciudad y jugador presente en todas las selecciones desde 1973 a 1979. Universitario de la mano de Pilín Galeadi me dio un espaldarazo enorme con la confianza del técnico y el amor del todo el club con respecto a que juegue en esa institución. Tengo que agregar que después terminé mi carrera deportiva como jugador en el año 78/79 en el Club YPF, en el cual tuve el orgullo de salir campeón en la primera división y ser uno de los equipos que enarbolo un campeonato para un club que hoy dejo de existir, pero en la actualidad se quieren reintegrar a la APdeB”.
“Como entrenador empiezo a dirigir en el año 1979 al Club Estrella de Berisso, ya abandonando la práctica activa como jugador metiéndome en la dirección técnica de infantiles, cadetes, juveniles y también en la primera división.
Ya en el año 1980, por el arraigo del club Universitario, me llaman para dirigir todas las categorías incluyendo la primera división. Este llamado mejoró mi calidad como técnico durante los 17 años que pertenecí a la institución y gracias a ello tuve la oportunidad de participar en todas las clínicas para perfeccionarme. A partir del 1997, me despedí del club y me tomé un año de descanso. Después en el 2000 en Náutico de Ensenada. Luego de dos años emigré a Circulo policial, en una primera etapa tuve la fortuna de ascender a primera división, luego de este logro y permanecer en el club durante tres años tomé la decisión de volver al Sabalero. Luego pasé por Platense en donde me quedé por tres años consiguiendo también el ascenso a primera división. Tuve un regreso al Gallo para lograr el subcampeonato con los cadetes detrás de Gimnasia para de esta forma lograr también el ascenso, pasando ese recorrido tengo un año de trabajo en Centro Fomento Los Hornos con Martin Cerino, hacemos una excelente campaña dirigiendo la primera.”
“Pasó un tiempo y en el 2014 me llamó Reconquista, dirijo la sub20 y Primera, 2018 regreso a Circulo en donde volvimos a salir campeón retornando a primera, obteniendo en menores subcampeonatos con cadetes y juveniles. En 2023 nuevamente en Reconquista dirigí U23 y Mayores, organizamos la tira negra y salimos subcampeones en B2, mientras que el U23 jugo semifinales en el torneo. A partir de allí, pensé dejar de dirigir, pero con mi hijo de coordinador en el club se produce una bacante en premini y mini, me ofrecen dirigirlos con el torneo ya en marcha. Bueno ahí sucede algo muy importe, un desafío para mí porque allí tenía que volver a dirigir una categoría U13 y asistir a U15 después de 20 años de esa experiencia, entonces ese desafío fue afrontado cautelosamente viendo cómo iba a reaccionar con las nuevas generaciones, que es lo que manifesté al coordinador para tomar el cargo.
Él me tenía confianza, yo tenía muchas dudas, pero ganó la confianza de él porque el sorprendido fui yo, debido a que tuve mucha aceptación de parte de todos los chicos para de esta manera ir encaminando el 2024. El progreso de los chicos fue enorme en lo que venían haciendo”
Ahora que estas en esta nueva etapa dirigiendo a los chicos ¿Qué paso por tu cabeza cuando te lo ofrecieron?
Cuando me lo ofrecieron, seria mayo del 2024 sentí cierto temor, incertidumbre por como iba a reaccionar yo o como lo iban a tomar mi personalidad chico de 13 y 15 años, afortunadamente fue todo lo contario a mis dudas. Tuve un recibimiento y un reconocimiento posterior donde se brindaron por completo, ahora lo único que recibo es afecto puro de todos los jugadores, dirigentes y padres. La aceptación fue excelente que a veces es demasiada para mí”.
Con tantos años en el ruedo seguramente hay muchas cosas por contar, pero decinos ¿Qué fue lo más disparatado, cómico o como lo sientas, que te pasó dentro de una cancha?
Tengo un par para contarles, trabajando de ayudante técnico en la selección de La Plata, el DT era Miguel Ruso, yo era una persona muy pasional y activa. Sucedió que dirigiendo la final en la cancha de Atenas iba de la punta del banco al reloj y viceversa con un pañuelo y una toalla secándome, revoleándola para arriba. Eso fue grabado y los periodistas los pasaron con un numero cómico titulado como Pomelo se seca la transpiración y la caminata de punta a punta.”
“La otra en una final la cancha de la U, viviendo el partido mucho más joven que ahora, muy pasional yendo y viniendo con la toalla como de costumbre, me quedo sentado en la punta del banco, pero sobre el piso. La cuestión fue que me caí y para disimular me quedé ahí”
Por último, ¿Que mensaje les dejas a todos los pibes que arrancan con este maravilloso deporte?
A los jóvenes lo único que les pido es que, en líneas generales incorporen pasión por lo que hacen, por ende, pasión por el basquetbol y que realmente por más que tengan muchas cosas que hacer siendo organizados, perseverantes y constante se puede jugar en cualquier club de la ciudad de La Plata y se puede ser competitivo. También se puede estudiar, estar de novio, se puede trabajar, se puede absolutamente todo por realizar una pasión que para mí es el básquet. Puedo contarles miles de ejemplos de jugadores que dirigí que hoy son médicos, contadores, ingenieros, la profesión que se les ocurra la hicieron estando casados con hijos y siguen jugando en el maxi por la pasión que llevan”.